Encontrar comida vegana en Tokio fué fácil. Hay gran variedad de restaurantes que cuentan con opciones: ramen, sushi, izakaya, curry y comida occidental.
Cuando llegamos a Tokio quedamos alucinados. Durante todo nuestro viaje estuvimos paseando como locos por la enorme ciudad, entrando a todas las tiendas de cómics y videojuegos, descubriendo nuevos juegos interactivos en los game centers, entrando a las tiendas de juguetes de Manga y Anime, visitando las tiendas de electrónica de segunda mano para encontrar gangas….
Todo era súper “kawaii“, como dirían las japonesas (muy mono) y fué muy difícil resistirse a las compras compulsivas.
El primer día empezamos a explorar Shinjuku y sus alrededores, en especial Shin-Okubo, el barrio coreano. Estaba lleno de tiendas de cosmética coreana, comida callejera, mercados y karaokes. Paseamos por el parque nacional Shinjuku Gyoen y hicimos una parada para comer en un restaurante vegetariano llamado Milk Land.
Un restaurante muy curioso y kawaii cerca de la estación de Shibuya. Aunque se trata de un restaurante vegetariano porque ofrece productos lácteos, los platos de comida suelen ser totalmente veganos. El menú de ese día consistía en varios platitos vegetarianos variados, entre ellos ensalada, arroz, sopa con verduras, encurtidos al estilo japonés (nabo marinado) y té. Todo súper rico y por un precio de 1.800¥ (15€).
Qué ilusión pasear por Shibuya! Uno de los barrios más conocidos en los cómics que leía de pequeña, pues se trata de una de las zonas más de moda en los últimos años, concurrido sobretodo por jóvenes. En él se encuentran los centros comerciales más conocidos, y en el mismo se desarrolló en los años 70-80 la tribu urbana conocida como “Gals”.
Además, tan sólo salir de la estación de tren nos encontramos con la famosa estatua de “Hachiko”, el perro que esperó el regreso de su dueño (el cual falleció en su trabajo) durante años, y del que se escribió un libro y se hizo una película.
El cruce de Shibuya nos decepcionó un poco porque nos lo imaginábamos mucho más grande, aún así, cruzarlo fué igualmente emocionante.
Descubrimos un restaurante que nos encantó, en el que había un montón de platos diferentes de sushi, y muchas opciones eran veganas. A este restaurante fuimos un par de veces y aún hubiésemos vuelto si nos hubiese dado tiempo!
Un restaurante de sushi con cinta transportadora con múltiples opciones vegetarianas y veganas! Le pedí consejo a la camarera (mostrando mi tarjeta vegana) y ella me ayudó a escoger los platos sin carne, huevo ni pescado: berenjena encurtida (sin katsuboshi), nigiri de berenjena frita, nigiri de aguacate, maki de okra (una planta originaria de África), makis de ciruela encurtida con hojas de shiso, sushi inari (hecho de arroz de sushi envuelto en unas bolsitas de tofu frito sazonados), sopa de algas y un tempura de aguacate que encontré bastante original. Como os podéis imaginar, hambre no pasé y todo junto con té verde a disposición, me costó 950¥ (8€). Para que veáis que comer vegano puede ser más económico, mi chico se gastó 1.598¥ (13,5€). El pescado y la carne siempre son más caros que los vegetales.
Al día siguiente fuimos a Odaiba, la isla artificial de Tokio, que fué construida por motivos de defensa a mitades del siglo XIX. Queríamos visitar el famoso museo de arte digital Teamlab Borderless, con efectos de luz increíbles, pero a parte visitar muchas de sus atraciones: el salón de exposiciones de Toyota, los distintos centros comerciales como el Venus Fort, que intenta recrear una ciudad italiana del Renacimiento, o el Aqua City que es dónde comimos y además tenía una vista preciosa del puente Rainbow Bridge; ver la estatua gigante de Gundam Unicorn y disfrutar de unos baños tradicionales en el Oedo Onsen Monogatari, en la que puedes pasear con yukata, comer, jugar a juegos tradicionales y por supuesto bañarte en la zona de aguas termales.
Es un restaurante Mexicano y aunque durante todo el viaje quisimos priorizar la comida japonesa, en ese caso decidimos variar un poco. Este restaurante se encuentra en el centro comercial de Aqua City y tiene platos con carne pero también platos vegetarianos y veganos. Algunos, si lo pides, se pueden adaptar a tus gustos. En mi caso pedí consejo al camarero y me pedí el “lunch set” con bebida de té, patatas fritas y burritos veganos. Me costó unos 1.000¥ (8,4€).
Akihabara es el distrito preferido en el centro de Tokio para otakus y geeks, gracias a la multitud de tiendas de electrónica y de establecimientos orientados a la cultura Manga y Anime. Lo que más me gustó es que hay gran cantidad de tiendas de segunda mano (tanto de electrónica como de cómics, videojuegos, muñecos, etc) y se trata de algo muy común y normal comprar en ese tipo de establecimientos, además de que todo se encuentra en perfecto estado. Nosotros pasamos el día entero en este barrio de tienda en tienda, y paramos a comer en una cadena de curry japonés.
Esta rama de la cadena COCO Ichibanya se encuentra al lado de la estación JR Akihabara. Tiene un menú especial separado para vegetarianos con opciones veganas. Sirven curry con arroz y verduras y puedes añadir ingredientes, así como escoger el nivel de picante que quieres. Yo me pedí el curry con berenjena, tomate y espinacas. Un plato generoso que me costó 797¥ (6,7€). Atención: no todas las ramas de esta cadena de restaurantes ofrecen el menú vegetariano/vegano, mejor consultar siempre en Happy Cow.
A la mañana siguiente fuimos a ver el Palacio Imperial de Tokio, la residencia oficial de la familia imperial japonesa y paseamos por los Jardines Orientales del Palacio Imperial, que es la única zona abierta al público.
Este restaurante se encuentra cerca de los Jardines Orientales del Palacio Imperial y aunque sirven carne, tienen opciones veganas en el menú. Yo pedí distintos platitos: bol con arroz variado, algas, natto (habas de soja fermentadas) con verduras, repollo hervido y tofu con leche de soja. Con té incluido, me costó unos 1.020¥ (8,6€).
Al día siguiente, fuimos al barrio de Ikebukuro, el llamado “Akihabara para chicas” porque en él se encuentran un sinfín de tiendas dedicadas al ocio y entretenimiento, sobretodo especializado en manga y anime para las fans femeninas. Nos entretuvimos paseando por el barrio y entramos a la Taito Station, un complejo de más de 250 máquinas recreativas. En el mismo barrio está la famosa tienda Mandarake, en la que se puede encontrar manga y anime de segunda mano y varios productos relacionados con los idols.
También entramos en la tienda de Book Off, llena de videojuegos y revistas manga y anime también de segunda mano, entre otros productos, y visitamos uno de los centros de ocio más importantes del barrio, el Sunshine City, donde se encuentra prácticamente de todo y también una de las tiendas temáticas de personajes más populares llamada Kiddyland. De camino al centro comercial se encuentra el Pokemon Megacenter, uno de los más grandes de Japón. Ese día decicimos ir a comer ramen.
Situado en la octava planta del centro comercial Seibu, en la salida este de la estación de Ikebukuro, es una cadena de ramen tradicional en el que ofrecen una opción vegana a base de salsa de soja, vegetales y tofu. El local era muy divertido y el plato completo, yo me pedí el ramen con extra de vegetales y en la mesa podías encontrar condimentos como ajo, pimienta, semillas de sésamo molidas, vinagre, salsa picante…. El agua te la servían gratis. Me costó 1.200¥ (10€).
Y esos fueron los restaurantes de comida vegana en Tokio que visitamos nosotros! No hay muchos pues a pesar de que estuvimos 7 días, sólo hacíamos 1 comida diaria en restaurante y el resto de comidas pasábamos con compras en los kombinis para ahorrar dinero (habrá otro post dedicado a ello).
Si tienes pensado visitar otras partes de Japón no te pierdas mis otros artículos de comida vegana: Comida vegana en Kioto y Nara, Comida vegana en Osaka y Consejos para comer vegano en Japón.
Qué te ha parecido el post? Ha sido útil? Puedes decirme si conoces otros restaurantes de comida vegana en Tokio en los comentarios, así juntos recopilaremos más opciones!
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